domingo, 9 de marzo de 2014

UNA NUEVA TANDA DE CUENTOS




Ahora se trata de observar las imágenes e inventar un cuento a partir de ellas.

EL CASTILLO MISTERIOSO
Un fantasma vivía en un castillo grande, oscuro y sucio. Siempre salía por la noche a ver la luna brillante y a los murciélagos.
Pedro era un niño que todas las noches, con su padre, iba al parque a investigar pero nunca había visto el castillo. Un día fue a investigar con su padre y ... se perdieron.
-¡Papá! ¿Tú crees que nos hemos perdido?
-Pues creo que sí.
Ellos siguieron andando y cuando ya llevaron un rato andando ¡Vieron el castillo!
Como el fantasma estaba fuera con los murciélagos, ellos entraron. Pedro se estaba asustando porque las sillas, las mesas, etc. se movían solas. Oyeron la puerta como si hubiese entrado alguien. ¡Había entrado el fantasma!
Salieron pitando sin que se diera cuenta el fantasma. No volvieron más a acercarse allí en su vida.
AUTORA: Natalia González

EL VIAJE A HALLOWEEN
Un día de Halloween, mi padre y yo fuimos a un bosque. Cuando entramos nos encontramos un castillo. El castillo era muy grande y morado. Entramos y encontramos unas armaduras de metal, unos cuadros, muchas camas, ec. Como teníamos comida decidimos comer. Nos entró sueño y nos dormimos.
Al despertar encontramos una tarta encima de la mesa:
-¡Papá, papá!
-¿Qué hija?
-Hay una tarta. ¿Nos la comemos?
-No. Puede estar mala.
-Vale.
-Vamos a seguir caminando.
Al rato nos encontramos con un fantasma, yo tenía mucho miedo y se lo dije a mi padre. De repente mi madre salió de un arbusto. Me llevé un susto muy grande y me contaron que todo esto era solo una broma. Nos empezamos a reir todos juntos.
AUTORA: María Pérez

UN SUEÑO UN POCO RARO
Una mañana Adrián y su padre fueron a patinar. Cuando llegaron a la pista, Adrián se puso unos pantalones azules y una camiseta roja. Al salir del vestuario vio un cachorro. El niño se puso los patines y lo siguió. Asomó la cabeza por un arbusto y ¡Vio un castillo!
-Papi, papi, corre, ven.
-¿Qué pasa hijo?
-Mira lo que he encontrado.
-¡Un castillo!
Tanto el padre como el niño entraron. Estaba todo oscuro y el padre encendió un candil. Salieron de allí muchos murciélagos. Adrián oyó un ruido y lo siguió. ¡Era un fantasma! Él se tranquilizó antes de gritar. Como veía que no le hacía nada le dijo:
-Hola, me llamo Adrián.
-Yo no sé como me llamo.
-¿Quieres ser mi amigo?
-Sí, sí.
Se lo contó a su padre y todos los días iban a verlo.
Pero el niño se despertó y vio que todo fue un sueño. ¡Él quería vivir esa experiencia!
AUTORA: Paula Ramos 

UN PASEO POR EL CASTILLO DE LA FERIA
Un día de verano, un  niño llamado Pepe fue con su padre a la feria.
-¡Vamos papá que llegamos tarde!
-Ya voy...- dijo su padre.
Cuando llegaron allí, Pepe ansioso, se montó en todas las llamativas atracciones: zig-zag, coches de choque, etc.. Pero vieron una atracción más. Era un castillo hecho de piedra con torres muy altas y en ellas adornaban unas banderas.
-¡Yo quiero entrar!
-Vale, pero yo te acompaño.
Se adentraron en el castillo donde había salas terroríficas y muchas atracciones relacionadas con "Halloween". Luego se dieron cuenta de que era el castillo del terror.
Cuando salieron del castillo, los propietarios de esta atracción, le regalaron a Pepe un disfraz de fantasma.
-¡Muchas gracias!
-De nada.
En "Halloween" se puso ese disfraz. Era el niño mejor vestido de fantasma.
Pepe salió a pedir caramelos y recogió un montón. Cuando llegó a su casa, repartió todas las golosinas con su familia. Ese día lo pasó genial.
AUTORA: Gema Roque

EL DÍA DE HALLOWEEN
Hace muchos años, en Bailén, un niño llamado Eloy iba al colegio con su padre. Su padre era alto, flaco y amable. Eloy iba tan contento porque al día siguiente era Halloween y quería vestirse de fantasma. Su padre le dijo:
-Eloy, coge tu mochila y vete a clase. ¿No querrás llegar tarde?
-No papá, ya voy.
-¡Adiós, hijo!
-¡Adiós, papá!
Eloy se fue a su casa después del colegio y cuando se hizo de noche, se acostó. Cuando ya era sábado por la mañana, Eloy se puso el traje de fantasma y esperó en el salón, viendo los dibujos, hasta el mediodía. Al poco rato de comer se fue a un castillo y a un par de casas para asustar a mucha gente.
Al llegar las siete en punto, volvió a su casa y les enseñó a sus padres el botín de chuches y euros que había conseguido.
Con el dinero que consiguió, se compró una bicicleta. A Eloy le gustó mucho ese día y ahora está paseándose siempre por las calles con su bicicleta nueva.
AUTOR: Antonio Roque

EL FANTASMA DE HALLOWEEN
Había una vez, un niño que fue con su padre a patinar una tarde de Halloween. El niño se llamaba Still. Tenía el pelo pelirrojo, siempre llevaba una camisa de color azul y unos pantalones vaqueros:
-Bueno, hijo, me voy ya para casa. No te quedes mucho rato patinando.
-Vaaale, papá.
Entonces el niño fue patinando por una pista muy grande y larga. Se fue a un rincón y se encontró una gran casa. Tenía unas banderas que flotaban y al entrar había dos murciélagos.
-Esto da ... un poco ... de miedo- dijo Still.
Al ver esa casa, quiso entrar y al final entró.
Still temblando cogió una antorcha porque no había luz. Entró y entró... ¡De repente! Se encendió la luz.
-¿Quién ... quién hay ... ahí?
-Soy el fantasma de Halloween... Y cada niño que entra le contamos con temor como se creó Halloween.
-¡¡¡Ahh!!! ¡ UN FANTASMA!
Still salió disparado y se fue a su casa. No quiso patinar nunca más por esa zona.
AUTORA: Nerea Rus

EL DISFRAZ DE MONSTRUO
Jorge era un niño pequeño que un día fue a una fiesta de Halloween. Nunca asustaba a nadie, pues todos sus amigos le asustaban con sus disfraces terroríficos. Hasta que un día encontró en el desván de su casa un disfraz de monstruo y fue a enseñárselo a su madre.
-¡Mira, mamá!
-¡Un monstruo!
-Pero si soy yo, Jorge.
-Ufff, me has dado un susto de muerte.
Por la tarde, Jorge y su madre fueron a la fiesta de disfraces que se celebraba en un gran castillo con muchas banderas y ventanas.
-¡Hola, chicos!
-¡Hola, Jorge!
-¿Puedo jugar con vosotros?
-Claro que sí.
Jorge se divirtió mucho en la fiesta y hasta ganó un premio por llevar el disfraz más terrorífico de todos.
Aquel día fue el mejor de Jorge con su disfraz de monstruo.
AUTORA: Eva Valdearcos

UN CASTILLO TERRORÍFICO
Un día, un par de niños entraron en un castillo. Dentro había muchas telarañas y de pronto salieron tres arañas gigantes. Los niños salieron corriendo y se cayeron en una trampilla. Había muchas serpientes. Los niños entraron en un laberinto. Había un monstruo que no tenía ojos. Solo que él podía ver el miedo.
Los niños empezaron a estar acostumbrados al castillo y dejaron de asustarse.
El castillo tenía muchas ventanas, era muy alto y se quedó triste.
-¡Ya sé!
-¿Qué?
-¡Podemos llamarte la casa encantada y puedes ser una atracción!.
El castillo ya nunca estuvo solo y pudo asustar a mucha gente.
AUTOR: Guillermo Guisema

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