Había una niña que se llamaba Paz. Era alta, de ojos marrones y pelo castaño. Su risa era divertida y su nariz muy bonita.Era un poco traviesa y le gustaba jugar al fútbol, sobre todo ganar.
Un día Paz salió a la calle para jugar con sus amigas. Una vez allí dijo:
-Yo no sé por qué me llamo Paz, si no me gusta la paz.
Su amiga Tuti dijo: Tú no sabes lo que te pierdes sin la paz.
-Lara dijo: Estoy totalmente de acuerdo con Tuti.
Paz le iba haciendo mal a la gente y sentía como algo en la garganta. En una ocasión un niño le dio en el brazo, le pidió perdón y ella se sentía bien de escuchar esa palabra.
Paz le dio a una niña y le pidió perdón a esa niña y a toda la gente a la que había hecho daño.
Se sintió mucho mejor y dijo: Ya tengo el don de la Paz.
AUTORA: Virginia Mª de Castro Merino 4º C
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